‘Desaparece’ celular de Adolfo Enríquez Vanderkam

Sobre el teléfono donde Adolfo Enríquez recibía todo tipo de denuncias, Aratxa Mayagoitia dijo que no está en poder de la Fiscalía General del Estado ni de la familia.

Por su parte, Raymundo Sandoval, dijo que es preocupante que el celular no aparezca, pues “restringiría la posibilidad de verificar información por parte de la Fiscalía y además colocaría en eventual riesgo a los casos que acompañaba Adolfo”.

“Hay que señalar que las personas defensoras de derechos humanos que documentamos casos no solo somos responsables de nuestra propia información, también de la de los casos que acompañamos”.

Y explicó que aunque Adolfo no se asumía como persona defensora de derechos humanos, su trabajo sí lo era porque difundía preocupaciones de la agenda pública y buscaba proteger la vida, seguridad e integridad de las personas, algo que fue reconocido por la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas, que da seguimiento al caso.

Por lo que el caso debe investigarse no como un homicidio doloso más, sino desde la perspectiva de defensa de los derechos humanos, concluyó el activista.

De viva voz
Él hizo muchas denuncias, en contra de Diego Sinhue, de Zamarripa, de Mario Bravo, de la misma Alcaldesa y claro, de los delincuentes, es mucha gente que sale beneficiada callando su voz. Creo que no vamos a tener un héroe igual que él, lo poquito que podemos pedir es que nos digan quién fue, que haya justicia, las personas que lo asesinaron tanto material como intelectual. Pero es una utopía, no creo que logremos ese sueño”. – Rosa Elena Valadez.

Adolfo, en materia de seguridad, que siempre reportaba los homicidios, era el único. Lo mínimo que podemos hacer es venir a representarlo, queremos hacer un memorial, no vamos a detener aquí este trabajo. Y eso de que atraparon al presunto culpable, ni quién se lo trague, ¿de un día para otro lo atraparon? Nosotros exigimos pruebas, falta el autor intelectual, los cómplices”. -Eduardo Alderete.

La sociedad leonesa perdió un activista, pero para la familia perdimos a nuestro tío ‘Fofo’. La semana pasada no pudimos venir porque estábamos en ese duelo, sigue siendo muy triste pero quisimos participar ahora que estamos más tranquilos. Él era alguien que ayudaba a nuestra ciudad y queremos exigir justicia, este es un llamado para quienes no lo hacíamos o no nos involucrábamos, ahora ya podemos empatizar con muchas familias en el estado, ya sufrimos la misma violencia. Pedimos justicia pero que se haga bien, como debe de ser, no nada más para que no hagamos ruido”. – Ana Acuña Enríquez, sobrina.

Causa indignación que no se le haya protegido, que haya tanta impunidad, a un ciudadano honesto que buscaba que hubiera paz y justicia, es por eso que decidí participar. (La detención) no se le cree a este aparato de justicia, si de verdad funcionara no viviríamos en un estado de pánico, de inseguridad que actualmente tenemos. No es creíble lo que nos digan”. – Felipe Ruiz.

Como bien dicen los carteles: el pueblo confiaba más en Adolfo que en las autoridades. A mí me ayudó a recuperar cosas materiales, como parte de su labor social. Ayudaba en las demandas, cuando no les hacían caso a las personas él apoyaba en (difundir) eso. (La investigación) es muy lenta, ¿qué pasa cuando le pasa a un policía? Luego luego se ponen en marcha, el C4, era para que hubieran agilizado el proceso de detención de los delincuentes”. – Paulina.

Me parece que la declaración del Gobernador de que le da un plazo al Fiscal -para la captura- no solo viola la autonomía, es un ciclo vicioso y un juego propagandístico del Fiscal con el Gobernador, que en coordinación poseen información y deciden difundirla de forma propagandística y en un uso claramente político, y ahí ¿Dónde quedan las víctimas?”. – Raymundo Sandoval, activista.

Con información de periódico AM